Quien podrá capturar la mirada errante, de los pasajeros que ya no viajan.
hemos perdido el placer por llegar, a cualquier parte, sin importar el paisaje.
Y mientras tanto el tiempo se sucede, sin color, ni deseo.
Los tragos amargos son solo eso, pequeños elixires que se agotan con el breve pasaje.
y solo queda la huella, ese pequeño sabor que rodea la puerta de entrada sin salida.
Es la angustia que agobia, pero no mata,es el corazón que palpita y no muere,solo espera,
espera, esperanza de volver a sentir.
Perder los recuerdos vagos de mañanas frías, y comenzar en el crepúsculo de un nuevo día.
Girar la pagina, colocar fotos nuevas, abrir las ventanas y colmarlas de guirnaldas.
Volver a escuchar los pájaros, sentir una taza de té caliente, caminar en el verano,
como si el otoño nunca volviese.
Tomar nuevos trenes, visitar nuevos campos, retornar a mi tiempo.
reencontrar el silencio.
NOELIA.